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Si eres Técnico Superior en Dietética necesitas saber qué alimentación es la más apropiada según las edades porque necesitas hacer recomendaciones. En este caso tus recomendaciones irán para los padres y responsables de los niños.
Para que conozcas todo de la manera más completa posible, vamos a dar un repaso a la alimentación y nutrición infantil desde el nacimiento hasta los 2 años y durante toda la infancia en general.
Nutrición de los lactantes
Se considera lactante al bebé menor de 1 año. Cada vez está más extendida la recomendación de que los bebés menores de 6 meses deben alimentarse exclusivamente de leche materna. Esta recomendación viene de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En caso de que no sea posible ofrecer leche materna al bebé menor de 6 meses, se le alimentará con leche de fórmula adecuada a su edad.
Hay algunos pediatras que recomiendan comenzar con los cereales sin gluten incluso a partir de los 4 meses de edad. Nosotros no te recomendamos los cereales para bebés menores de 6 meses porque no es lo que la OMS recomienda. De todas formas, si tienes dudas sobre la alimentación de niños muy pequeños lo mejor es consultar con el pediatra.
A partir del sexto mes de vida ya comienzan a consumirse gradualmente el resto de los alimentos: frutas, verduras, pescados y carnes. Normalmente te dicen que cuando cumplen 1 año ya pueden comer de todo, aunque eso no es del todo exacto.
Nutrición saludable para niños entre 1 y 3 años
A esta edad los niños ya tienen el aparato digestivo bastante evolucionado para procesar cualquier alimento sólido. Tienen que llevar una alimentación que les asegure un buen crecimiento, les evite enfermedades y deficiencias nutricionales.
En este intervalo de edad muchos niños han desarrollado aversiones hacia algunas comidas, lo cual tiene sus peligros porque puede acarrear carencias nutricionales.
La proporción de nutrientes que necesita un niño en función de su peso es mucho mayor que un adulto. Esto se debe a que los huesos, músculos, dientes y sangre de los más pequeños están en pleno desarrollo.
Un niño de 1 a 3 años no puede seguir el mismo patrón de comidas que un adulto porque su aparato digestivo no tiene la misma capacidad. Por ejemplo, muchos adultos hacen 3 comidas grandes al día. Sin embargo, un niño pequeño debe hacer 5 comidas pero más pequeñas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
Durante el almuerzo y la merienda se deben dar frutas, lácteos y bocadillos caseros. No se debe abusar de los embutidos, patés y quesos grasos. En definitiva, no se deben abusar de cualquier producto con contenido alto en grasa. Lo mejor para los bocadillos de los niños pequeños es el jamón cocido y la parte magra del jamón ibérico.
La comida más abundante del niño, que será la del mediodía constará de:
- Primer plato: arroz, pasta, legumbres o verduras con patata.
- Segundo plato: carnes, pescados o huevos.
- Postre: Frutas o yogures.
En lo que se refiere a la comida entre horas, hay que limitar los refrescos y las chucherías, ya que son alimentos que no les aportan nada y pueden provocar que pierdan el apetito y no coman lo que deben comer para las comidas establecidas.
Otro consejo es que no ofrezcas a los niños lácteos desnatados. La leche y los yogures desnatados tienen muchos de los nutrientes que sus homólogos enteros, con la diferencia de que los desnatados tienen mucha menos grasa.
El inconveniente de esto es que las grasas, aunque no en exceso, siempre son necesarias para el organismo, y además hay vitaminas disueltas en la grasa de la leche. Por tanto, un niño que consume lácteos desnatados está recibiendo menos vitaminas de lo que debería.
Una última advertencia: no abusar de los suplementos nutricionales. Si al niño no le gusta la comida sana y no come bien, los padres tienden a pensar que le falta nutrientes y recurren a los suplementos. Siempre que se dé al niño alguna pastilla como suplemento se debe consultar antes al pediatra.
Nutrición saludable para niños de 4 a 11 años
En este segmento de población las pautas en las comidas deben ser similares al anterior. Quizá hay que tener más cuidado con las calorías superfluas, ya que aunque no lo queramos, los niños han probado más chucherías y refrescos y es más fácil que se enganchen a ellos.
Por tanto no hay que permitirles que beban refrescos azucarados durante las comidas en lugar de agua.
Si los niños comen al mediodía en la guardería o colegio, es muy importante saber siempre lo que han comido. Así en casa no les darás lo mismo. Y además pensarás en darles meriendas y cenas que complementen en nutrientes a lo que han consumido a la hora de la comida.
La introducción de los frutos secos y el marisco en la nutrición infantil
Estos dos tipos de alimentos son bastante peliagudos porque son los que pueden causar más alergias. En el caso del marisco, no se debe introducir hasta los 2 años de edad.
Los frutos secos dan problema de alergias pero no es lo único. Muchos pediatras recomiendan retrasar la introducción de los frutos secos enteros hasta los 5 o 6 años de edad.
La razón es que antes de los 3 años, los niños no mastican bien todavía. Entonces puede ser que algún trozo pase a las vías aéreas o incluso a los pulmones, tapando la entrada de aire. Esto, en el peor de los casos, puede dar lugar a una muerte por asfixia.
No hay nada más importante que la nutrición saludable en los niños
Quizá uno de tus futuros trabajos después de terminar la FP de dietética sea en un servicio de catering que sirve a guarderías y colegios, donde tendrás que decidir qué comerán los niños. Por tanto esperamos que este artículo te haya servido para conocer las pautas más importantes de la nutrición infantil.
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